LA CURIOSA TRADICION Y LEYENDA DE LA TUMBA DEL NEGRO DE LA IGLESIA DE SANTA ANA
Entrando en la parroquia de Santa Ana y paseando por su nave lateral derecha veras una curiosa lapida de azulejos rodeada por una reja de forja, esta lapida esconde una de las leyendas mas desconocidas de la ciudad y a su vez una larga tradiccion de las solteras del barrio de Triana.
Empecemos con la leyenda. "Esta figura y sepultura es de Iñigo Lopez...En el año del señor 1503". Asi reza escrito en la cenefa que rodea la lapida, dicha lapida es obra de Francisco de Niculoso, tambien conocido como Niculoso Pisano, famoso ceramista italiano, y precursor del renacimiento en Sevilla. La lapida permanecio oculta tras un altar hasta el siglo XIX y desde entonces fue objeto del misterio, naciendo asi su leyenda.
Dice la leyenda que durante el invierno de 1842 un famoso azulejero del barrio acudio a Santa Ana a dar gracias a la patrona por sanar de una larga y dura enfermedad, estando este orando frente al altar de las animas benditas del pulgatorio (actual altar de la virgen del Carmen) aparecio de la nada un anciano que le dijo señalando el altar de Santa Cecilia..."ahi se encuentra un esclavo asesinado por el marquez de...." . Al girar la cabeza descubrio con miedo que no habia ya nadie. Castro que asi se llamaba el alfarero volvio sobre sus pies y muy asustado hasta su taller.
Pasadas algunas semanas este decidio volver a rezar al mismo lugar, mientras lo hacia alguien lo zarandeo, al volver la cabeza vio de nuevo al mismo anciano, que le decia Castro debes comunicarlo urgentemente al parroco. Esta vez Castro si decidio acudir al parroco a contar lo sucedido, obteniendo de este solo burlas y risas. Pronto esta historia corrio por el barrio como la polvora. Pasados los años y habiendo fallecido el alfarero, se realizaron unas obfras de restauracion de dicho altar, descubriendose tras ellas la lapida de "el negro", volviendo al recuerdo del parroco aquellas palabras de Castro. Tanto es asi que decidio el parroco retirar para siempre el altar que cubria dicha lapida e investigar la identidad del propietario de la lapida. Las investigaciones dieron como fruto que pertenecia a un tal Iñigo Lopez.
Dice la leyenda que el tal Iñigo Lopez que recibe sepultura bajo la lauda ceramica, es en realidad un esclavo que habia sido asesinado por un marquez, el malogrado esclavo era un indio llegado de America con el sobrenombre de "el negro", y que fue el mismisimo Cristobal Colon quien lo mando para Sevilla, donde entro en el convento de San Francisco, adoptando el nombre de Iñigo Lopez y del cual el misterioso marquez se encapricho. Sacandolo del convento para asi ponerlo a su propio servicio, un buen dia el marquez intento violarlo, Iñigo se nego, lo que provoco que el marquez en un ataque de ira acabara con su vida. Desde 1503 esta enterrado como un noble en la parroquia de Santa Ana y bajo la lapida del famozo azulejista italiano.
Aqui es donde entra la tradiccion, pues desde que fue descubierta la leyenda, las solteras de Triana acuden a dicha lapida a dar siete patadas para de esta manera poder encontrar marido. Al parecer con el tiempo a las solteras no solo tuvieron suficiente con dar las patadas, si no que con el tiempo comenzaron a darlas a la verja que se pusiera para protegerla, con lo cual en 2016 y con mpotivo del 750 aniversario de Santa Ana la sepultura debio ser restaurada de nuevo.
domingo, 21 de junio de 2020
martes, 16 de junio de 2020
LA LEYENDA DEL TORREON DEL DUENDE .
Existe en Sevilla insertado en la muralla que rodeaba la ciudad, y a mitad de camino entre la puerta de Cordoba y la puerta de la Macarena , un torreon llamado EL TORRREON DEL DUENDE.
En tiempos este torreon atemorizaba a gran parte de los habitantes de la ciudad, pues se decia que alli tenia su morada el diablo Cascarrabias . Cuenta la leyenda que entre sus muros fallecio durante tiempos de la reconquista un judio avaro y enemigo de todo cristiano, tal es asi que este se encomendo al mismisimo satanas , pidiendole a este y a cambio de vender su alma un diablo para su propio beneficio, con el que cometeria todo tipo de fechorias hacia los cristianos de la ciudad.
Este diablo tenia por nombre El Rascacarrabias.
Cuenta la leyenda , que al morir el judio, Rascarrabias decidio quedarse en el lugar durante cientos de años , guardando el cadaver del judio durante todo ese tiempo.
Mediados el siglo XVI este diablo aburrido ya de sus fechorias en la ciudad decidio abandonar el torreon sin que nunca mas se volviera a tener noticias de el.
La gente de la ciudad empezo a notar entonces otra presencia, esta presencia tenia apariencia de duende, poniendele la gente del entorno el sobrenombre del duende Narilargo. Este tomo por costumbre que al dar la media noche en el reloj de la catedral salir a dar paseos por la muralla de la ciuda, esto lo hacia envuelto en habito negro y cubierto por una gran capucha que le cubria el rostro , y coronado por una corona que desprendia resplandor, por la capucha solo le asomaba una prominente nariz, de ahi su apodo.
Durante sus largos paseos por las alemenas de la muralla el duende proferia terribles alaridos y lamentos , esto hacia que todo el que lo escuchaba se estremeciera de terror , haciendo que nadie de la ciudad rondara el entorno durante las horas de la media noche.
Las noches de tormentas del torreon salian alaridos y canticos ininteligibles, unidos a luces rojas y humo que asomaban por los ventanales del torreon.
El duende tomo mucho cariño al torreon y a su entorno , no queriendo por ello abandonar su morada. Se contaba que toda desgracia acurrida en el lugar tenia que ver con el duende y ni exorcismos ni rezos conseguian que este abandonara el lugar.
En cierta ocasion un grupo de monjes pertenecientes al cercano convento de la Trinidad intentaron acceder al torreon para mediante exorcismo expulsar al duende, siendo recibidos por este con una lluvia de piedras , lo cual hizo que los duende tomaran el camino del convento magullados y con el rabo entre las piernas.
Cerca de 200 años estuvo el monje con su apego al torreon y al barrio de la Macarena sin que nadie volviera a osar molestarlo. Un buen dia el duende desaparecio de la noche a la mañana al igual que lo hiciera el diablo Rascarrabias, todo esto despues de haber prestado un gran servicio a contrabandistas y malhechores de toda ralea tomaran veneficio de ello , pues aprovechaban la nula presencia de alguaciles en la zona, por miedo a la presencia de Narilargo. Dice la leyenda que el propio Nardaga , un contrabandista famoso en la epoca, hizo gran amistad con el duende .
Con el tiempo y el paso de los años la gente de La Macarena empezo a borrar de su memoria las presencia de tan terribles moradores que tuviera las torre, pero nunca quisieron ni ellos ni autoridares de la ciudad la reutilizacion de esta , siendo este el motivo del gran estado de abandono con el que llega hasta casi nuestros dias la que fuera la morada de Rascarrabias y Narilargo.
Existe en Sevilla insertado en la muralla que rodeaba la ciudad, y a mitad de camino entre la puerta de Cordoba y la puerta de la Macarena , un torreon llamado EL TORRREON DEL DUENDE.
En tiempos este torreon atemorizaba a gran parte de los habitantes de la ciudad, pues se decia que alli tenia su morada el diablo Cascarrabias . Cuenta la leyenda que entre sus muros fallecio durante tiempos de la reconquista un judio avaro y enemigo de todo cristiano, tal es asi que este se encomendo al mismisimo satanas , pidiendole a este y a cambio de vender su alma un diablo para su propio beneficio, con el que cometeria todo tipo de fechorias hacia los cristianos de la ciudad.
Este diablo tenia por nombre El Rascacarrabias.
Cuenta la leyenda , que al morir el judio, Rascarrabias decidio quedarse en el lugar durante cientos de años , guardando el cadaver del judio durante todo ese tiempo.
Mediados el siglo XVI este diablo aburrido ya de sus fechorias en la ciudad decidio abandonar el torreon sin que nunca mas se volviera a tener noticias de el.
La gente de la ciudad empezo a notar entonces otra presencia, esta presencia tenia apariencia de duende, poniendele la gente del entorno el sobrenombre del duende Narilargo. Este tomo por costumbre que al dar la media noche en el reloj de la catedral salir a dar paseos por la muralla de la ciuda, esto lo hacia envuelto en habito negro y cubierto por una gran capucha que le cubria el rostro , y coronado por una corona que desprendia resplandor, por la capucha solo le asomaba una prominente nariz, de ahi su apodo.
Durante sus largos paseos por las alemenas de la muralla el duende proferia terribles alaridos y lamentos , esto hacia que todo el que lo escuchaba se estremeciera de terror , haciendo que nadie de la ciudad rondara el entorno durante las horas de la media noche.
Las noches de tormentas del torreon salian alaridos y canticos ininteligibles, unidos a luces rojas y humo que asomaban por los ventanales del torreon.
El duende tomo mucho cariño al torreon y a su entorno , no queriendo por ello abandonar su morada. Se contaba que toda desgracia acurrida en el lugar tenia que ver con el duende y ni exorcismos ni rezos conseguian que este abandonara el lugar.
En cierta ocasion un grupo de monjes pertenecientes al cercano convento de la Trinidad intentaron acceder al torreon para mediante exorcismo expulsar al duende, siendo recibidos por este con una lluvia de piedras , lo cual hizo que los duende tomaran el camino del convento magullados y con el rabo entre las piernas.
Cerca de 200 años estuvo el monje con su apego al torreon y al barrio de la Macarena sin que nadie volviera a osar molestarlo. Un buen dia el duende desaparecio de la noche a la mañana al igual que lo hiciera el diablo Rascarrabias, todo esto despues de haber prestado un gran servicio a contrabandistas y malhechores de toda ralea tomaran veneficio de ello , pues aprovechaban la nula presencia de alguaciles en la zona, por miedo a la presencia de Narilargo. Dice la leyenda que el propio Nardaga , un contrabandista famoso en la epoca, hizo gran amistad con el duende .
Con el tiempo y el paso de los años la gente de La Macarena empezo a borrar de su memoria las presencia de tan terribles moradores que tuviera las torre, pero nunca quisieron ni ellos ni autoridares de la ciudad la reutilizacion de esta , siendo este el motivo del gran estado de abandono con el que llega hasta casi nuestros dias la que fuera la morada de Rascarrabias y Narilargo.
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